El cierre residencial OMER está estudiado para un uso de tipo residencial, gracias a su estética llana y elegante y la posibilidad de escoger la pintura entre los varios colores RAL a disposición.
OMER siempre tiene en gran consideración la seguridad, y el cierre residencial no deja de cumplir con este principio. Durante la movilización, de hecho, una luz intermitente se activarà para advertir las personas que se encuentren en las cercanías.
FOTOCÉLULA
Siempre pensando en la seguridad, los cierres residenciales OMER llevan en su dotación estándar elementos como las fotocélulas que sirven para bloquear el movimiento de la puerta en el caso en que se corte el haz infrarojo y un sistema de protección contra los golpes hecho por un nervio sensible posicionado en la misma puerta que interrumpe el movimiento de cierre en el caso en que advierta alguna presión.
MIRILLA DE CONTROL
La puerta puede estar dotada de cómodas mirillas de control para garantizar la posibilidad de controlar el hueco de carga y viceversa. Esto garantiza una seguridad aun mayor durante las operaciones.